Escribe: Mariano Gazzola *
A mediados de junio de 2014, con el voto de confianza, la Cámara de Diputados aprobó la conversión final en ley del Decreto 66/2014 que, entre otras cosas, introdujo el “impuesto a la ciudadanía” pagado por los descendientes de italianos que viven en el extranjero que buscan el reconocimiento de la ciudadanía italiana.
¿Quién es el culpable de este impuesto?
El padre del impuesto fue el Partido Democrático (PD), que introdujo una enmienda en comisión argumentando que: “En América Latina, existen largas listas de personas en espera que solicitaron la ciudadanía. Hasta hoy el trámite era gratis y ahora pasa a costar 300 euros. La intención es utilizar estos recursos para aumentar el personal contratado en el lugar para terminar con los trámites atrasados”.
¿Cuales fueron los resultados?
Hoy, tres años después de aquel decreto, llamado “Medidas urgentes para la competitividad y la justicia social”, ¿la demora de los turnos mejoró? No. ¿Los servicios Consulares mejoraron? No. El personal de los Consulados aumentó? No.
¿Quién es responsable del hecho de que esto no sucedió, a pesar de que los italianos en el extranjero han pagado un impuesto de 300 euros, mientras que un inmigrante extracomunitario en Italia paga 200 por el mismo servicio?
Sin embargo, hubo algo peor…
Diciembre de 2016: al momento de la votación sobre la Ley de Presupuesto 2017, el Parlamento aprobó la enmienda que establece que las recaudaciones del pago de 300 euros, para acompañar a la solicitud de la ciudadanía italiana, se reasignarán a los Consulados solo el 30%.
Sí, ha leído bien, “el 30%”: el usuario paga 300 euros al Consulado por el servicio de reconocimiento de la ciudadanía, el consulado envía esos 300 euros al Tesoro en Roma, y desde Roma envían 90 euros, es decir, 30% a los Consulados para proporcionar servicios consulares.
Destacamos que el MAIE, al mismo tiempo, había presentado una enmienda para asignar el 100% de esa tasa a los Consulados. Rechazada por el PD y sus aliados.
Hermosa victoria del PD, asignar el 30% de la cuota a los consulados ¿Y el 70% restante? Confiscado! En estos días, sin embargo, descubrimos que el Gobierno no se olvidó de este asunto.
El informe del Gobierno presentado la semana pasada en el Consejo de Presidencia CGIE dice lo siguiente: “El 15 de junio, el MAECI (Ministerio de Asuntos Exteriores) ha pedido al Ministerio de Economía y Finanzas la reasignación, en el ejercicio 2017, de los ingresos recibidos de oficinas en el exterior del año 2016.” Increìble….
La política “real maravillosa” del PD
Parece el Macondo del famoso “Cien años de soledad” de García Marquez, pero en su lugar es el Gobierno PD, donde hay un Ministerio de Asuntos Exteriores (MAECI) pidiendo – pero sólo a mitad de año (15 de junio, 2017) a otro Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la “devolución” del dinero que sus oficinas en el exterior (Consulados) han recaudado el año anterior (2016) a su vez enviado a la otra MEF, y tal MEF respondiò “Espera un minuto!”
Peor que Macondo…
Pague ahora y reclame dentro de 10 años
Vamos a poner los hechos en orden: el gobierno introdujo en 2014 un impuesto de 300 euros para poder reconocer un derecho humano fundamental (la ciudadanía); recoge la cuota durante dos años, sin modificar las condiciones del servicio consular, sólo cuando la situación se vuelve insostenible, se aprueba una acción correctiva parcial, “destinando” una parte (sí, solo una parte) del producto de ese impuesto para los fines que en realidad nació, por lo que confirma definitivamente la confiscación de 100% de los impuestos de los dos años anteriores y, a partir de 2016, de 70% de la cuota que cada usuario paga por un servicio que debería proveer a un costo simbólico el ESTADO.
¿Y qué hace el Presidente del Comité de Italianos en el Mundo? Ese comité que la Cámara de Diputados creó para hacer frente a los problemas de los Italianos en el Mundo…
¿Protestar? ¡No! ¡Aplaudir!
¡Sí, saludos! Y gracias, también, al Gobierno por haber puesto en un decreto de “Medidas urgentes” de 2014 un impuesto que va a conseguir un poco de dinero a los Consulados, pero sólo a partir de 2018.
Consulados en Sudamérica heridos de muerte
Los Consulados italianos en el mundo, y especialmente en América del Sur – el continente de residencia teórica del Honorable Presidente de ese Comité – están faltos de personal.
Por culpa de la ley de estabilidad y de la congelación de contratación, todos los consulados del área Sudamericana tienen una carencia del personal que no permite proporcionar servicios consulares a tiempo y de manera adecuada.
La situación de los empleados se agravó en los últimos años por que la provisión de servicios en el extranjero no mide el costo de vida en América del Sur: esto significa que los puestos vacantes que se producen en el Consulado de Sudamérica, no son cubiertos por la falta de candidatos. Problemas, todos estos, que el Gobierno parece ignorar.
Es una ilusión pensar que la simple transferencia de una parte de los fondos de la tasa de ciudadanía sea una panacea.
El drama de los Cónsules
Si, en las próximas semanas, se confirma que una parte de la tasa sera asignada a los Consulados, ¿qué podrán hacer los cónsules con tal monto? ¿Podrán cubrir los puestos vacantes de los consulados? No.
Los cónsules no tienen la facultad de contratar nuevo personal transitorio, ni de hacer venir desde Italia a funcionarios con las tareas necesarias practicas para resolver las solicitudes de ciudadanía.
Al máximo podrán contratar los llamados “digitadores”, personal temporal externo a la estructura, encargado de insertar datos y nada más.
Siguiendo así, con el recibimiento de mas solicitudes y la falta de personal permanente con las tareas adecuadas, se producirá un efecto de cuello de botella, y las colas para las solicitudes de ciudadanía continuarán alargándose frente a las oficinas consulares.
Verdaderamente una farsa
Después de 5 años de gobierno, el PD hoy promete que las cosas van a mejorar, sí, pero “en la próxima legislatura”: es decir, después de otra elección, que probablemente no va a ganar; de hecho, desde la oposición el PD podrá incluso criticar al desastroso estado de la red consular, a pesar de ser el principal responsable de su deterioro durante los 5 años en los que gobernó.
Un monumento a la hipocresía política
Si el gobierno tiene la intención de abordar seriamente la cuestión de los servicios consulares, debe intervenir como responsable y proporcionar servicios esenciales sin añadir nuevos impuestos, con medidas específicas para permitir el envío al extranjero de un mayor número de funcionarios con asignaciones de tareas, contratar más personal en el lugar (y no sólo ‘mecanógrafos’) y asignar más fondos para el funcionamiento de una red consular que sea adecuada para el número de ciudadanos italianos en el extranjero y la necesidad de una mayor presencia de Italia en el mundo. O sea una función básica que debería cumplir el ESTADO ITALIANO.
* Mariano Gazzola, consigliere CGIE América Latina